
¿Qué es el acero damasco y por qué es tan especial en joyería?
Si alguna vez viste un anillo con vetas onduladas hipnóticas, casi como si tuviera movimiento propio, seguramente estabas frente a una pieza de acero damasco. Este material no solo es visualmente impactante: está cargado de historia y técnica.
Un origen legendario
El acero damasco surge en Medio Oriente hace más de mil años, asociado a espadas forjadas artesanalmente, famosas por su filo, resistencia y belleza única. El nombre proviene de Damasco, la antigua ciudad siria donde se comercializaban estas piezas.
Hoy, esa tradición vuelve reinventada en la joyería contemporánea: de la forja histórica al diseño de autor.
¿Cómo se crea el acero damasco?
- Se superponen distintas capas de acero.
- Se forjan a altas temperaturas, soldándolas entre sí.
- Luego se retuercen, martillan y laminan.
- Finalmente se graba y patina para revelar esas vetas vívidas e hipnóticas.
Cada patrón que surge es irrepetible, como una huella digital. No existen dos anillos de acero damasco iguales.
¿Por qué elegir un anillo de acero damasco?
- Único por naturaleza: Cada veta es distinta.
- Resistente y duradero: Pensado para toda la vida.
- Con carácter: Textura intensa y presencia visual.
El sello Loreto
En Loreto usamos el acero damasco como un lienzo para crear piezas que se salen de lo común. Lo combinamos con fibra de carbono, madera, brillantes y madera de barrica.
Cada anillo se hace a mano, uno por uno, utilizando procesos artesanales, sin moldes ni producción en serie.
¿Querés una pieza que sea tan única como tu historia?
Convertí el acero damasco en tu símbolo personal.